Aprende cómo empezar a escribir tu libro, ese primer bloqueo que surge cuando quieres hacer alguna historia y no saber cómo.
Si quieres saber los pasos, te dejo una serie de consejos para que tu obra vea la luz al menos en un borrador.
Debes tener una idea inicial por dónde empezar
Si escribes sin tener claro a dónde vas, entonces te vas a frustrar, el primer paso es tener una idea preconcebida sobre qué tratará el libro.
Elige entonces el tema del libro, con el estilo que le des, tiene que ser personal pero también adaptado a la temática que elijas.
Si estás empezando es bueno que te enfoques en temáticas donde tengas experiencia como lector.
No es lo mismo que hagas sagas románticas o ciencia ficción, para la que necesitarás un importante tiempo de documentación.
El formato del libro
Por lo general se recomienda que comiences escribiendo relatos, textos cortos que permitan que indagues en las capacidades y en el estilo, pero el relato es un género en sí mismo por el que puedes apostar con confianza.
Si vas a narrar 5 generaciones de una familia, seguramente necesitas una novela larga, pero si es una historia de un secuestro entonces puede ser más corta.
Marca los tiempos, rutinas son buenas para esto
Para que escribas, tienes que crear rutinas, seguro que has leído mucho aunque sea media hora a diario, que dedicar diez horas de tiro.
Si eres constante la historia fluirá, que no pierdas la perspectiva y que coloque el hecho de escribir en el día a día cómo cualquier otra tarea cotidiana.
Busca ideas para que desarrolles el libro, la inspiración te llegará sola
No hay ningún buen escritor que no sea un gran lector, así que aunque estés inmerso en la escritura de la obra, no dejes de lado esto.
Aprender leyendo es difícil de adquirir. Hay personas con inspiración constante y otras a las que se aparecen las ideas cuando menos lo esperas.
Por si te interesa: Te hablo de cómo publicar un libro en Argentina
Te debes acostumbrar a acompañarte de una libreta porque la frase en escena que buscas puede llegar a la mente mientras vas en el bus, estás en el gimnasio o la terraza de un bar.