El escritor nace, pero también se hace y de ello te hablaré en este artículo. El talento es algo que existe, pero hay personas que tienen talento natural para escribir, cuando hablo de talento me refiero a la facilidad para hacer tareas con éxito.
Hay personas que tienen más facilidad que otras para hacer distintas cosas, como cocina, dar clases, cuidar plantas o animales, cada uno tiene su talento y en la escritura no se está exento.
El escritor nace, pero todos pueden aprender
El hecho de que una persona tenga talento para ponerse a escribir, no quiere decir que otra persona no pueda aprender, solo necesitan un poco más de tiempo. Si la persona tiene la facilidad y no practica a menudo, seguro se estanca y a lo mejor nunca escriba nada que valga la pena.
Si me pusieras en las manos la pastillita que le dieron a Neo, la azul para el talento y la roja para la constancia, elegiría la roja, con los ojos cerrados. Porque es la única que garantiza la consecución de la tarea y mejorando las aptitudes.
Se trata de una afirmación rotunda, si hay que elegir lo mejor es que tengas constancia antes que talento. Es algo que sé porque lo he visto en mi trayectoria como editor, más de 12 años viendo esos patrones y aún en mi labor actual me los encuentro.
Tipos de escritores que he encontrado
El escritor nace, pero estos tipos son unos de los comunes:
- Perdonas que no leen y no escriben nunca o casi nunca: es decir, personas que tienen constancia y deseos de mejorar iguales a cero.
- Personas que no les gusta que les critiquen: estos creen que son el nuevo Cortázar y no les gusta que les digan nada, lo curioso es que esos son los que peor escriben, con diarreas de adjetivos, incoherencias que dicen ser parte de su estilo “único”.
- Personas con problemas para aprender: te hablo de personas que a lo mejor no podrían aprender a sumar y restar.
Si no estás en estos casos, seguro que no si me lees ahora mismo, ten por seguro que tienes lo que hace falta para que seas escritor. Solo tienes que ponerte a trabajar.
Cuando el escritor nace no puede olvidar las sensaciones y emociones
Escribir como lo hacen los grandes, es que transmitas sensaciones, vivir vidas paralelas y ponerlas a consideración del público, es que logres que el lector se emocione como tú cuando escribiste, que logres recursos que están a mano pero desconoces para que potencias y que conectes entre tu alma y la del lector.
¿El escritor nace o se hace?
Esta es una pregunta compleja, pues el talento natural no es algo que se vea fácilmente, no es complicado descubrir si alguien tiene o no capacidad para cantar, se nota cuando alguien canta bien o no. Es complejo distinguir cuando alguien tiene ese talento para ser escritor o no, pienso que si te apasiona hacerlo, así en este momento lo hagas mal, con la práctica podrás hacerlo bien con el tiempo.
Antón Chéjov, Hemingway y otros recibieron palabras desconsoladoras sobre sus capacidades literarias, pero siguieron y ve lo que escribió la historia.
Si deseas unas rutinas de escritor que hacen falta, ten en cuenta estos consejos.
Fiesta, el rechazo de Hemingway
El manuscrito Fiesta fue una novela rechazada, aunque por entonces el autor dice que le costaba hacer un párrafo, cuando terminó el libro Nathan Asch descalificó el texto de mala manera y a pesar de ello, el autor se puso a trabajar en la narración. Reescribió la novela y fue publicada.
Chejov es uno de los grandes cuentistas, de joven era menospreciado por la crítica y por personas allegadas a él. A los 26 años, con cuentos ya publicados, el autor se quejaba del desprecio de que era objeto por parte de los literatos
Tengo en Moscú cientos de conocidos, entre ellos dos decenas que escriben, y no puedo recordar ni a uno sólo que haya visto en mí a un artista.
El autor se consideró como insignificancia literaria, en su caso el escritor nace, pero como que no se hace, pues nadie veía su talento.
La cuestión es que nunca abandonó la actividad de escribir, el tiempo y la calidad de sus textos se encargaron de colocarlo entre los grandes cuentistas de su tiempo.
Debes ser tenaz, clave para que seas escritor
Las historias de los literatos encumbrados, tienen esfuerzos constantes por escribir bien. No tuvieron sueños de ser escritores y se tumbaron en hamacas a esperar que les llegue la inspiración.
Como editor sé que hay que trabajar constantemente para tener mejores resultados, es algo parecido a lo que piensa la Editorial Mentalidad Abundante, quienes trabajan en pulir el diamante que es el escritor para conseguir mejores obras publicadas.
Antes que los reconocieran como literatos, practicaron por años escribiendo, el Gabo, Hemingway, entre otros, escribieron a diario y aprendieron a redactar con más economía de palabras, pero con precisión.
Chejov, antes que fuera conocido por el mundo, escribía tres horas al día, sin contar el tiempo en las noches, donde leía por horas.
Hemingway, por su parte, se liga a la práctica de la escritura cotidiana, los años como reportero lo entrenaron para luego escribir obras como Fiesta o Por quién doblan las campanas.
Es reconocido como uno de los grandes escritores, Hemingway siguió con una rutina ligada al trabajo constante de la escritura. Se levantaba temprano y escribía desde las 6 de la mañana hasta mediodía, como le gustaba hacerlo consumía buen tiempo para corregir lo que había escrito.
Todo es cuestión de trabajo y disciplina
El trabajo y la disciplina cuando escriben van de la mano con la escritura, entonces el escritor nace, pero hay que irlo haciendo en el camino.
Ten un detector de excremento que tenga un buen escritor para oler todo lo que no sirve en tus escritos, el detector llega con la práctica constante y el conocimiento de técnicas que vayas trabajando.
Aunque tengas muchas palabras y talento para escribir, no puedes confiar en el logro de buenas obras literarias del don, sino en el arduo trabajo de oficio de escribir.