La hoja en blanco es uno de los síndromes que pasan muchos escritores, todos lo han sufrido en algún momento de su vida.
Es ese malestar a cuando no te salen las palabras y ves esa hoja en la pantalla con el cursor titilando, estresando, esperando por ti.
Consejos para que superes el síndrome de la hoja en blanco
El primer paso es que hagas un brainstorming, vale que por lo general se hace en un grupo, pero si te pasa en un momento donde no puedes tirar de nadie o es personal, no pasa nada.
Lo puedes hacer sin compañía, toma una hoja, el móvil, como lo desees, es que conectes las manos con el cerebro, que comiences a apuntar las cosas que te vienen a la cabeza.
La idea es que generes una serie de ideas locas, las que puedas, sin filtros. Es algo que se hace mucho en clases donde se busca abrir la mente.
Esto de la hoja en blanco es un tema complejo, incluso Domestika habla al respecto.
Da una vuelta
Para enfrentar la hoja en blanco, puedes levantarte e ir a hacer otras cosas. Stephen King dijo una vez que cuando tenía el síndrome, se levantaba, se iba a pagar facturas, hacer la compra, descansar, se ocupaba en otra cosa y más tarde volvía y seguía escribiendo.
Redefine tu reto
Lo puedes ver de un modo distinto. No es que pongas el computador de lado, sino que cambies el enfoque, cambia el fondo, lo que quieras que modifique el modo en que haces las cosas.
Puedes también poner música, esto puede ser un elemento dispersor para muchas personas, si eliges una buena música podrás concentrarte y no te vas a distraer.
Ahora, si ya has publicado el libro y te preguntas si eliges editorial tradicional o autopublicación, no te pierdas este artículo.
Dibuja un poco
Para enfrentar la hoja en blanco, puedes hacer algún dibujo, no tienes que hacer nada del otro mundo, solo hacer unas figuras o líneas, muchos colores y verás que poco a poco la cosa pinta mejor.
No le des tanta mente a cuando esto suceda, simplemente sigue adelante, lee, no pienses y mañana será otro día.