Escribir un libro de ficción es apasionante, pero también exige que te pongas como metas seguir algunas cuestiones para que consigas llegar al anhelado punto final con una historia que valga la pena.
Estos son 9 consejos más un bonus que te servirá para llegar al final anhelado de tu historia.
Escribe para ti, luego para el lector
He visto muchas personas que comienzan a escribir libros y lo hacen para los lectores, visto como un producto y no como algo apasionante donde se cree la novela o el género de ficción que quieras publicar.
Comprendo que quieres ganar dinero o que el lector se enganche con tu libro, pero tienes que ser equilibrado, escribes una historia que te llene a ti, con la que sientas cada personaje y trama y luego en el lector. Aunque aplaudo que tengas el deseo de pensar en el lector, el alma que le pones al hacerlo para ti se siente en la lectura.
¿Te ha sucedido que lees una historia muy interesante, con una trama buena, personajes bien hechos, pero le falta alma? No termina de engancha, no parece real.
Es porque se escribió pensando en el lector solamente, falta esa pasión que se consigue cuando despertamos la inspiración al escribir.
Mientras escribes no te obsesiones con la gramática perfecta
Si te obsesionas con no perderte una coma, un punto, la posición ideal del punto y coma, entonces se te irá la inspiración y la energía solo pensando en que quede perfecto.
Está bien que pulas tu escritura y procures no dejarte llevar por los errores ortográficos, pero si pierdes energía mental en que no se te escape nada, se te irá de las manos lo más importante: tu historia.
Mi consejo es que escribas con pasión, te dejes llevar por esas escenas que van llegando a medidas que sigues una estructura previa, luego, cuando pongas el punto final, dejes reposar el libro una semana y te sientes a revisar con calma esos detalles, donde el autor se despoja de su traje y se pone el de corrector, allí si puedes invertir la energía, no antes.
Aunque al final, cuando lo consideres listo, contrata los servicios de un tercero para que revise tu libro. Escribir un libro de ficción es interesante y eres el dios de esa historia, pero tienes que ir en orden mientras lo haces, es decir, primero escribes, luego corriges.
Lee mucho
Lo he dicho en otros artículos, no puede haber un escritor de calidad si no es un lector apasionado. Si vemos la biografía de los grandes, encontraremos que tienen en sus hábitos sus horas fijas de escritura y en las noches o a alguna hora del día, espacios para leer, normalmente más tiempo de lectura que de escritura.
Por eso, mi consejo es que leas al menos una hora al día, si te distribuyes bien, lo consigues, por ejemplo, cuando vayas en el bus, al levantarte mientras vas al baño, mientras tomas el café, unos minutos antes de dormir.
Coloca una app de uso del teléfono móvil y ve el tiempo que pierdes viendo redes sociales, sustituye ese tiempo por lectura y te aseguro que consumirás muchas páginas al día.
Ponte tres meses
Escribir un libro de ficción puede tomarte tres meses, el primer borrador lo podrías culminar en ese tiempo haciendo unas páginas diarias. Ponte como meta escribir tres páginas al día, tres meses es una media de 90 días, multiplicando tendrías 270 páginas que en novela son unas 60 mil palabras.
Si hablamos de números, puedes escribir 1000 palabras al día, que es poco, más o menos la extensión de este artículo, en tres meses tendrías 90 mil palabras, una buena novela. Incluso si te pones de meta hacer 500 palabras al día, en tres meses tendrías 45 mil palabras, que es una buena novela corta para iniciarte.
No es difícil, solo tienes que apartar ese tiempo diario para escribir.
Escribe palabra a palabra
Ya sea que escribas una viñeta o que hagas la página de toda una trilogía o una saga como Juego de tronos, el trabajo lo conseguirás si escribes palabra a palabra.
Busca trabajar tu mismo estilo
Sé que muchos encuentran el camino fácil de imitar a los escritores que aman, hacer la novela de terror como Stephen King. Escribir un libro de ficción tal como John Katzembach, imitar a los grandes es bueno, pero al inicio, para calentar y buscar tu propia voz.
Aunque los escritores grandes, si los estudias, encuentras la inspiración y las bases, siempre en el fondo tienen su voz propia. Te dejo un ejemplo de una escritora que algunos toman como buena y otros como mala, Isabel Allende, ella en su Casa de los espíritus, su primera novela y la mejor que ha hecho, tiene una inspiración en el realismo mágico y siente un aire de García Márquez en sus páginas, pero la voz de ella está presente, es su estilo.
Las historias son reliquias
Cada historia es una reliquia, son parte de un mundo que está en proceso de existir, que aún no has descubierto. El trabajo que tienes es que uses tu caja de herramientas y comiences a hacer la historia.
Es como si fueras un paleontólogo y con tu brocha comienzas a sacar ese fósil.
A todas estas ¿El escritor nace o se hace? Aquí te lo respondo.
Descansa
Vas a ver al escribir un libro de ficción que terminarás cansado en un determinado momento. Luego que pasan unas semanas o los tres meses haciendo tu primer borrador, descubres que terminas agotado, que tienes que respirar un momento.
Te aconsejo que no escribas nada, lee, deja que el libro repose y después regresas y lo terminas. Vas a ver que al ver de nuevo la historia, será con otros ojos, como los de un lector, incluso te sorprenderá ver que hay escenas que ni recuerdas haber hecho.
Escribe para ser feliz
Sé que pretendes vender tu libro, pero escribir un libro de ficción o del género que sea, tiene que hacerse para ti, te hace feliz esa historia, no necesariamente para que te vuelvas famoso, tengas cita, sexo o hacer nuevos amigos.
Escribir es una magia creativa, la tienes que usar para que tu vida se enriquezca.
Si quieres ser más productivo en la editorial Mentalidad Abundante, hablan al respecto en este artículo.
Bonus = Muestra lo que hayas escrito
Como bonus final piensa en cinco lectores cero que puedan leer tu obra, busca ahora a esos que sean sinceros y que te lean. Toma en cuenta lo que opinen al momento de revisarte la historia, así comenzarás a corregir en el proceso.